Un paradigma es una teoría, un modelo o explicación de alguna
cosa. Los consideramos ‘mapas’ que pueden clasificarse en dos categorías
principales: mapas del modo en que son las cosas y mapas del modo en que
deberían ser. Con esto interpretamos todo lo que experimentamos, también a los
hijos y su educación.
Cuanta más conciencia tengamos de nuestros paradigmas, en mayor
grado podremos someterlos a la prueba de la realidad. Así lograremos una visión
de nosotros mismos, los demás y el mundo mucho más amplia.
Esto nos permite sacar las siguientes conclusiones:
- Las
influencias que obran en nuestras vida (familia, escuela, trabajo...) tienen un
efecto silencioso en nosotros y contribuyen a dar forma a nuestros paradigmas.
- Tales
paradigmas son la fuente de nuestras actitudes y conductas. Tratar de cambiar
éstas a la larga es inútil si no examinamos nuestros paradigmas.
- Tendemos
a pensar que vemos las cosas como son. Pero no es así. Vemos el mundo como nos
hemos condicionado para verlo.
Algunos paradigmas están guiando la educación que
proporcionamos a los hijos, pues éstos explican las actitudes que tomamos en
cuanto a su educación y orientan nuestras conductas. En pocas ocasiones nos
cuestionamos lo válidas o fiables que son nuestras interpretaciones de la vida
o nuestro modo de educar a los hijos. Pero lo cierto es que existen ciertos
paradigmas que pueden estar manteniendo un problema conductual de nuestro hijo
debido a las conductas que se llevan a cabo guiadas por dicho paradigma.
A continuación exponemos algunos ejemplos de esos paradigmas,
fuente de ciertas conductas poco adecuadas para el niño o adolescente, que nos
pueden hacer reflexionar.
“LOS
HIJOS SON LO MÁS IMPORTANTE POR ENCIMA DE TODO”
Los padres pierden autonomía, su propia vida pasa a “un
segundo plano” y su autoconcepto sólo
reside en ser padres.
“Yo antes era Elena, y cuando nació mi hija Sara pasé a ser
la madre de Sara”.
♣ Los padres hablan entre sí o con otro adulto y el niño interrumpe.
o
REACCIÓN
DE LOS PADRES INADECUADA: dejan de
hablar para atender al hijo. Éste aprende que lo importante y lo primero
siempre es él. Que sus padres están sólo para atenderle.
o
MÁS
ADECUADO: “ahora estoy hablando yo,
cuando termine, puedes decir lo que quieras”. Respeto al adulto y a la vida de
los padres como adultos. Los padres, ahora que tienen hijos, no son sólo
padres; éste es un rol más que desempeñan y por tanto, no el único.
“A UN
HIJO HAY QUE CUIDARLO Y PROTEGERLO FRENTE A TODO”
Sobreprotección. El niño no adquiere suficiente autonomía ni
autoestima debido a que los padres no le “han permitido” equivocarse. Siempre
han estado ahí para solucionar cualquier problema. Producimos chicos con baja
tolerancia a la frustración, pues nunca antes (siendo niños) se enfrentaron a
ella.
EJEMPLO:
♣ Mientras el niño hace los deberes
encuentra dificultades y manifiesta que no sabe realizar la tarea y que por
tanto no la hace. (Frustración)
o
REACCIÓN
DE LOS PADRES INADECUADA: “es que es
muy difícil, pobrecito. El profesor le manda demasiado”. Lo hace por él o le
permite abandonar la tarea. “mañana se lo dices al profesor, no lo hagas”.
o
MÁS ADECUADO: identificar el sentimiento
de frustración, enseñar al niño a que debe encontrar él primero la solución;
cuando lo haya intentado, entonces buscar ayuda; reforzar la tolerancia a la
frustración.
“SU
PADRE/MADRE ES MUY AUTORITARIO, ¡POBRECITO!, HE DE PROTEGERLO FRENTE A ÉL”
Este pensamiento en el que uno de los progenitores va de “salvador” frente al otro que es “el malo” debilita la autoridad de ambos. Se produce una ruptura del consenso que debe haber entre los padres en cuanto a las normas y a la forma de educar e inculcar valores, responsabilidades, etc.
Este pensamiento en el que uno de los progenitores va de “salvador” frente al otro que es “el malo” debilita la autoridad de ambos. Se produce una ruptura del consenso que debe haber entre los padres en cuanto a las normas y a la forma de educar e inculcar valores, responsabilidades, etc.
EJEMPLO:
♣ Llega más tarde de la hora que se fijó para que volviese a casa.
o
REACCIÓN
DE LOS PADRES INADECUADA: “¿Porqué
llegas tarde? Se te dijo a una hora y no lo has cumplido. ¡Muy mal! ... que no
se entere tu padre que si no ya sabes que va a ser peor”. Se produce una
incoherencia y se está reforzando la conducta inadecuada protegiéndole de las
posibles consecuencias.
o
MÁS
ADECUADO: Antes de salir, se consensua
y discute entre los tres (padres e hijo) cuál será el coste de incumplir la
norma, y ésta debe cumplirse en el caso de que no lo realice bien. Control de
contingencias.
“DEBO CUIDAR EN TODO
MOMENTO DE MI HIJO, TODAVÍA NO ES CAPAZ DE HACER ESTO POR SÍ SOLO” “MI HIJO YA NO CUENTA CONMIGO, ESO NO PUEDE
SER, DEBE NECESITARME SIEMPRE”
Estos
pensamientos llevan consigo la sensación de pérdida de control sobre la vida de
los hijos. El objetivo es criar una persona independiente capaz de
desenvolverse en la vida por sí mismo sin tener que recurrir a sus padres para
todo. Por tanto, este pensamiento no tiene cabida con esto, pues con él,
criaremos niños dependientes e inseguros.
EJEMPLO:
♣ El adolescente se va con sus amigos, cada vez pasa menos tiempo en casa y
el tiempo de ocio lo pasa con los amigos en lugar de en familia.
o
REACCIÓN
DE LOS PADRES INADECUADA: Controlar.
Cuando no está en casa mira en su habitación sus cosas personales, le mira el
móvil... Los padres ven peligrar su rol de “padre protector” y de aquél que es
la referencia para su hijo de forma que se sienten inseguros.
o
MÁS ADECUADA: Negociar. Fomentar la
comunicación, conocer su grupo de amigos, fomentar una cierta autonomía dejando
claro que ésta requiere una cierta responsabilidad. Se debe permitir que tomen
decisiones y que las pongan en práctica con sus propios recursos. Y, por
supuesto, respetar su espacio e intimidad.
“A MI
HIJO LE DARÉ LO QUE YO NO TUVE”
Parece que con esto, los padres, no quieren que sus hijos lo
pasen mal porque no tengan cosas que deseen, de forma que se las dan de
inmediato “para que no sufran”. Con ello, el niño se volverá incapaz de esperar
para recibir un refuerzo, es decir, no será capaz de demorar las
gratificaciones lo que conlleva una ausencia de autocontrol. Buscarán la
inmediatez, con lo que objetivos más complejos y a largo plazo (aunque más
gratificantes) perderán interés para ellos.
EJEMPLO:
♣ Hoy hay para comer pescado, pero al niño no le gusta…
o
REACCIÓN
DE LOS PADRES INADECUADA: Aunque en
un principio insisten, ante la continua negativa del niño: “pobrecito, no se va
a quedar sin comer”, le preparan otra comida.
o
MÁS ADECUADO:
Dejarle un tiempo suficiente el plato en la mesa y si continúa sin comerlo retirarlo,
pero jamás darle después otro alimento, del tipo que sea, pues así solo
conseguiremos reforzar la conducta de no comer el pescado. Por otro lado, si
acaba por comerlo no debemos olvidar reforzar positivamente.
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