La aplicación de las nuevas tecnologías al campo de la
salud se lleva desarrollando desde el siglo pasado, empezando por el
tratamiento de imágenes para establecer diagnósticos, pasando por las bases de
datos biomédicas, la inteligencia artificial, etc. Las TICs (Tecnologías de la
Información y Comunicación) también han llegado a la Salud. De hecho, ya se
acuña el concepto de Salud 2.0., un nuevo concepto que se basa en una visión
innovadora del modelo de sanidad, empujado por los nuevos paradigmas
económicos, organizativos y sociales.
En el caso de la psicología, el uso de las TICs como herramienta
de terapia es más reciente. Hablamos de la intervención a través de Internet.
Las nuevas tecnologías brindan muchas posibilidades para el trabajo del
psicólogo en la atención online, dependiendo del objetivo terapéutico que se
persiga. Si atendemos a la simultaneidad temporal de la interacción psicólogo y
usuario, la intervención puede realizarse a través de chat, teléfono o
videoconferencia; estas modalidades son las que más se acercan a la sesión
psicológica tradicional. Si no se da esa coincidencia temporal se puede utiliza
el correo electrónico, los foros, etc. Éstos últimos sirven para hacer
seguimientos y promueven la reflexión y la expresión emocional.
La utilización de estas herramientas no requiere
cambios en los principios y la ética, la base a seguir es el Código Deontológico,
lo único que cambia es el medio de comunicación.
Algunas ventajas de la terapia online pueden ser las
siguientes:
- Se aumenta la cobertura y el acceso a personas con
circunstancias personales especiales, como discapacitados con dificultades de
movilidad y otras personas que deben recorrer grandes distancias para recibir terapia.
Es decir, desaparecen las barreras arquitectónicas.
- Permite el seguimiento entre las sesiones de la
intervención, sobre todo gracias al correo electrónico, lo que motiva al demandante
de ayuda psicológica en los ejercicios para casa y facilita resolver dudas de
forma más inmediata.
- Posibilita a la persona tener las sesiones más
adaptadas a su horario, ahorrando tiempo y manteniendo la discreción.
- Las herramientas que se utilizan no requieren un
conocimiento especial, son fáciles de usar y son bastante accesibles.
- Al existir diferentes modalidades de psicología
online, nos permite también adaptarnos a distintas formas de intervención,
desde una sesión completa, resolución de dudas, consultas sencillas o consejos
psicológicos.
Por otro lado, aunque los estudios realizados hasta el
momento para comprobar la eficacia de la psicología online muestran resultados
positivos, también existen algunos inconvenientes, por ejemplo no sirve para
todos los casos, se pierde parte de la comunicación no verbal, elemento
fundamental en programas de intervención de habilidades sociales. Además hay
técnicas difíciles de aplicar como la relajación, etc.
En CPC siempre recomendamos, mientras
sea posible, tener una primera sesión presencial con el objetivo de realizar
una evaluación exhaustiva. Después se diseñará el programa online en función de
las necesidades de la persona.
Buen artículo, la psicología online se está creciendo bastante y efectivamente en técnicas de relajación puede ser un poco más complicado pero no imposible, pienso que depende mucho del psicólogo. En relajación mucha gente usa grabaciones y consiguen buenos resultados, en esa línea es probable que un terapeuta pueda llevar de buena forma esto. Una parte que es complicada en la psicología online es la comunicación no verbal, que dependiendo de la vía de comunicación elegida para la terapia se pierde.
ResponderEliminarUn saludo
Efectivamente, Lourdes A, las posibles desventajas se pueden minimizar. En CPC llevamos varios años utilizando esta alternativa (sobre todo mediante video-conferencia) para los casos en los que no siempre se puede hacer una sesión presencial, y está resultando muy eficaz.
ResponderEliminarUn cordial saludo,
Mª Carmen Bejarano