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miércoles, 30 de noviembre de 2011

LA FÁBULA DEL AGUILUCHO


Erase una vez un granjero que, mientras caminaba por el bosque, encontró un aguilucho malherido. Se lo llevó a su casa, lo curó y lo puso en su corral, donde pronto aprendió a comer la misma comida que los pollos y a com­portarse como estos.

Un día, un naturalista que pasaba por allí le preguntó al granjero:

-¿Por qué este águila, el rey de todas las aves y pájaros, permanece encerrado en el corral con los pollos?

El granjero contestó:

-Me lo encontré malherido en el bosque, y como le he dado la misma comida que a los pollos y le he enseñado a ser como un pollo, no ha aprendido a volar. Se comporta como los pollos y, por tanto, ya no es un águila.

El naturalista dijo:

-El tuyo me parece un bello gesto, haberle recogido y haberle curado y cuidado. Además, le has dado la oportunidad de sobrevivir y le has proporcionado la compañía y el calor de los pollos de tu corral.

Sin embargo, tiene corazón de águila y con toda seguridad, se le puede enseñar a volar. ¿Qué te parece si le ponemos en situación de hacerlo?

-No entiendo lo que me dices. Si hubiera querido volar, lo hubiese hecho. Yo no se lo he impedido.

-Es verdad, tú no se lo has impedido, pero como tú muy bien decías antes, como le ense­ñaste a comportarse como los pollos, por eso no vuela. ¿Y si le enseñáramos a volar como las águilas?

-¿Por qué insistes tanto? Mira, se comporta como los pollos y ya no es un águila, qué le vamos a hacer. Hay cosas que no se pueden cambiar.

-Es verdad que en estos últimos meses se está comportando como los pollos. Pero tengo la impresión de que te fijas demasiado en sus dificultades para volar. ¿Qué te parece si nos fijamos ahora en su corazón de águila y en sus posibilidades de volar?

-Tengo mis dudas, porque ¿qué es lo que cambia si en lugar de pensar en las dificultades, pensamos en las posibilidades?

-Me parece una buena pregunta la que me haces. Si pensamos en las dificultades, es más probable que nos conformemos con su compor­tamiento actual. Pero ¿no crees que si pen­samos en las posibilidades de volar esto nos invita a darle oportunidades y a probar si esas posibilidades se hacen efectivas?

-Es posible.

-¿Qué te parece si probamos? –Probemos.

Animado, el naturalista al día siguiente sacó al aguilucho del corral, lo cogió suave­mente en brazos y lo llevó hasta una loma cercana. Le dijo:

-Tu perteneces al cielo, no a la tierra. Abre tus alas y vuela. Puedes hacerlo.

Estas palabras persuasivas no convencieron al aguilucho. Estaba confuso y al ver desde la loma a los pollos comiendo, se fue dando saltos a reunirse con ellos. Creyó que había perdido su capacidad de volar y tuvo miedo.

Sin desanimarse, al día siguiente, el natu­ralista llevó al aguilucho al tejado de la granja y le animó diciendo:

-Eres un águila. Abre las alas y vuela. Puedes hacerlo.

El aguilucho tuvo miedo de nuevo de sí mismo y de todo lo que le rodeaba. Nuca lo había contemplado desde aquella altura. Tem­blando, miró al naturalista y saltó una vez más hacia el corral.

Muy temprano, al día siguiente, el naturalista llevó al aguilucho a una elevada montaña. Una vez allí le animó diciendo:

-Eres un águila, abre las alas y vuela.

El aguilucho miró fijamente los ojos del naturalista. Éste, impresionado por aquella mirada, le dijo en voz baja y suavemente:

-No me sorprende que tengas miedo. Es normal que lo tengas. Pero ya verás como vale la pena intentarlo. Podrás recorrer distancias enormes, jugar con el viento y conocer otros corazones de águila. Además estos días pasa­dos, cuando saltabas pudiste comprobar qué fuerza tienen tus alas.

El aguilucho miró alrededor, abajo hacia el corral, y arriba, hacia el cielo. Entonces, el naturalista lo levantó hacia el sol y lo acarició suavemente. El aguilucho abrió lentamente las alas y finalmente con un grito triunfante, voló alejándose en el cielo. Había recuperado por fin sus posibilidades.

lunes, 31 de octubre de 2011

NO DEJES IR LA VIDA EN COSAS INÚTILES

Reserva tiempo para REIR,
es la música del alma.

Reserva tiempo para LEER,
es la base de la sabiduría.

Reserva tiempo para PENSAR,
es la fuente del poder.

Reserva tiempo para TRABAJAR,
es el precio del éxito.

Reserva tiempo para DIVERTIRTE,
es el secreto de la juventud eterna.

Reserva tiempo para SER AMIGO,
es el camino de la felicidad.

Reserva tiempo para SOÑAR,
es el medio de encontrar tus objetivos.

Reserva tiempo para AMAR Y SER AMADO,
es el privilegio de los seres humanos.

Reserva tiempo para SER ÚTIL A LOS OTROS,
esta vida es demasiado corta para que seamos egoistas.

Nosotros no perdemos tiempo en la vida;
lo que se pierde es la vida, al perder el tiempo.


Proverbio árabe

viernes, 22 de julio de 2011

MI PLANETA




Llevo ya tiempo viviendo en la Tierra y me ha parecido que ahora estoy en condiciones de poder escribir sobre mi planeta, no solo por la nostalgia, sino sobre todo por aquellas cosas, situaciones y relaciones que ahora vislumbro como muy importantes.

Para empezar, puedo decir que mi planeta no está organizado por países. Eso es algo que hace muchos años acordamos superar. Hacía que la gente, pensara de manera muy parcial, sesgada y sobre todo, muy, pero que muy limitada. Eso hacia que, no todos por supuesto, pero muchos, creyeran que lo suyo era lo mejor, lo único posible o acertado. Era increíble ver cómo algunos eran incapaces de entender que “vivir en la acera de enfrente” es tan solo eso, vivir en la acera de enfrente, como si en tu acera no pasaran esas cosas que criticas, censuras e incluso te molestan. Es sorprendente lo ciega que se pone la gente cuando divide a las personas en nosotros y ellos. Como mi plantea no tiene países, todos somos nosotros. Ciertamente no ha sido nada fácil. Pero ahora es mucho mejor.

Por supuesto que hay muchas lenguas y eso es muy enriquecedor. En mi planeta, cada uno intenta hablar en la lengua del otro, de manera que le podamos entender mejor y así además aprendemos a expresarnos de otra manera, por que queda claro que la nuestra ya nos es conocida. Lo verdaderamente enriquecedor de esto está en el esfuerzo que hacemos para entender y comprender a los otros. Todavía hay recuerdo de aquellos que se negaban a hacerlo. Utilizaban como pretexto, la defensa de “su cultura” y ha costado mucho que entienda que la mejor defensa de una cultura es que los otros la entiendan, la vivan y la disfruten. Cierto es que el sectarismo, es una involución, pero muchos no conocen otro camino de evolución y están llenos de temores y miedos. Por eso el método usado en mi planeta ha ayudado a muchos a evolucionar.

En este breve primer escrito, quiero finalmente destacar un etapa que es importante y que nos ha permito avanzar muchísimo, como sociedad y conjunto de personas. Y es que hace ya tiempo, y fue a raíz de eso, que empezamos a evolucionar, decidimos que no debería haber políticos. Que era un gasto totalmente superfluo e inútil. Cuando se empezó a desarrollar la propuesta surgieron muchas complicaciones, no por que la mayoría no estuviéramos de acuerdo y no lo viéramos con claridad. Fueron los propios políticos, con esa idea de que se creen imprescindibles, que crearon muchas trabas para sacar adelante la idea. La verdad es que es muy comprensible, ¿quien quiere dejar una actividad, lucrativa, no solo en dinero, sino sobre todo en “beneficios” asociados, coches, teléfonos, cenas, espectáculos, viajes, hoteles buenos, y más cosas (quiero dejar claro que en mi planeta los políticos, no sufrían ningún tipo de corrupción. Sino hubiera sido infinitamente más difícil y complicado). Ya volveré sobre este tema. Tan solo decir por ahora desde que hemos optado por los autogobiernos, aparte de ahorrar muchísimo tiempo y dinero, hemos ganado en eficacia, claridad y bienestar.

Ya seguiré escribiendo sobre mi plantea, hay tantas cosas que me gustaría contar………

viernes, 3 de junio de 2011

REFLEXIONES

"Lo que hacen los otros puede ser estímulo de nuestros sentimientos y acciones, pero no la causa"

Marshall Rosenberg. Comunicación No Violenta. Un lenguaje de vida.


… y con razón, porque no hemos adquirido el vocabulario de nuestra vida interior.

No hemos aprendido a describir con precisión lo que sentimos ni cuales son nuestras necesidades.

Estos últimos años somos más conscientes que nunca de las profundas semejanzas existentes entre todos los organismos vivos…

Toda vida es similar, y todos nos parecemos mucho más de lo que imaginamos.

George Wald (biologo, Premio Nobel)

miércoles, 18 de mayo de 2011

EL CLAVO


Érase una vez un chico con mal carácter. Su padre le dio un saco de clavos y le dijo que clavara uno en la cerca del jardín cada vez que perdiera la paciencia o se enfadara con alguien.

El primer día clavó 37 clavos. Durante las semanas siguientes se concentró en controlarse y día a día disminuyó la cantidad de clavos nuevos en la cerca. Había descubierto que era más fácil controlarse que clavar clavos.

Finalmente llegó un día en el que ya no clavaba ningún nuevo clavo. Entonces fue a ver a su padre para explicárselo. Su padre le dijo que era el momento de quitar un clavo por cada día que no perdiera la paciencia.

Los días pasaron y finalmente el chico pudo decir a su padre que había quitado todos los clavos de la cerca. El padre condujo a su hijo hasta ella y le dijo: “Hijo mío, te has comportado muy bien, pero mira todos los agujeros que han quedado en la cerca. Ya nunca será como antes. Cuando discutes con alguien y le dices cualquier cosa ofensiva le dejas una herida como ésta”.

Puedes clavar una navaja a un hombre y después retirarla, pero siempre quedará herida. No importan las veces que le pidas perdón, la herida permanecerá. Una herida provocada con la palabra hace tanto daño como una herida física. La gente que te quiere y a la que quieres son joyas difíciles de encontrar. Cuídales.

viernes, 29 de abril de 2011

HISTORIA CINCO


Vienen a buscar orientación y ayuda. Los padres, el hermano de ella, la hija y hermana de unos 40 años.

Están preocupados, ya que ella, vive en un pueblo lejos de la ciudad, junto con su marido, se dedican a la labranza, los hijos jóvenes, él 18 y ella 20, viven en la ciudad. De vez en cuando la madre viene a visitarles. Les tiene prohibido hablar con los abuelos, su contacto es el tío, de 34 años.

Ellos llevan años intentando hablar con ella, ayudarla. Le han ofrecido la casa para cuando venga a la ciudad, ella lo ha aceptado pero una vez en casa a los pocos minutos se enojó, y reaccionó con ira y se fue dando un portazo y sin dar ninguna razón.

Estos últimos 12 años, ellos, han intentado ser lo menos intrusivos, a veces la madre, no puede y le pida a la hija alguna explicación, esta se enoja y la insulta. Desean saber cómo poder ayudarla y poder comunicarse con ella.

Al principio de la historia, ella, en contra la opinión y voluntad de los padres, hermano y amigos, decide casarse. Desde el principio él se comporta agresivamente con ella y a los pocos meses se impone y ella pierde la confianza, la seguridad y le va teniendo miedo. De manera que se establece la relación maltratador-maltratada.

Esta relación es el paradigma de lo que el “refuerzo intermitente” puede hacer y afectar sobre el comportamiento humano.

Ella se esfuerza para que no haya ninguna situación que a su marido moleste o le disguste, cada vez se tiene que esforzar más, ya que cualquier pequeña cosa, incidente o a veces simplemente el mal humor de él, hace que estalle. Con relativa velocidad pasaron de la agresión verbal a la física.

Como están aislados en el campo, y el pueblo no está muy cerca, ella no necesita mucho esfuerzo para disimular delante los vecinos, aunque todo el mundo lo sabe. Ella lo justifica indicando que “es un hombre bueno, pero es que a veces tiene arranques de rabia, pero luego cuando se le pasa es muy cariñoso y dice que me quiere.

Nacieron los hijos, eso la distrajo, aumentaron sus preocupaciones y su maltrato. “…no haces nada, sólo te ocupas de los hijos… etc.”. Al final fue capaz de organizarse, de manera que cuando él volvía a casa, del campo, pero normalmente del bar, ella ya había resuelto todas las tareas de atención con los hijos y estaba así dispuesta a atenderle a él.

Cuatro, casi cinco años, los hijos fueron creciendo, y a él no le pareció bien la escolarización, “…ya aprenderán más tarde….” Ella a esa altura del tiempo ya había roto con los padres, él la presionaba y le influía sobre “…..que pasa que tu madre decide lo que vas a hacer… además ya sabes cómo es tu padre, nunca me han aceptado, ellos se creen superiores….” Día a día con esa letra o canción parecida. Cada vez que hablaba con ellos, terminaba criticándoles por todo y reprochándoles y afirmando que por culpa de ellos, ella estaba en esa situación, por no haber aceptado a su marido… etc.

Hay otro hermano, con el cual tuvo algunos altercados, decidió salir de la vida de ella y así lo hizo. Cosa que a ellos, los padres, les entristece, pero lo comprenden.

En ese tiempo, sobre los cinco años de matrimonio, ella se armó de valor, decidió abandonarlo y cogiendo a sus hijos se vino a la ciudad, a la casa de los padres. Ellos comprendieron la situación y le ayudaron, intentaron no entrometerse en esta situación. Al principio el marido no daba ninguna señal de existencia, pero pasados unos 10 días empezó a llamar y la insultaba y amenazaba por teléfono. El mensaje era: “… no sé porqué te has marchado, si aquí no te falta nada, tienes de todo y tu deber es estar con tu marido y además los hijos deben estar en casa con sus padres….”

Esas llamadas producían miedo e incluso algunos momentos llegó a dudar si lo que estaba haciendo estaba bien. “ … Es cierto, la mujer debe estar con su marido y además él no es tan malo, sólo cuando vuelve del bar un poco cargado, pero ya le conozco, es así y sé manejar la situación…..” A la vez el hermano la escucha y le ayuda a ver las cosas con cierta objetividad. Los padres en cambio no quieren saber nada de él.

Tienen la creencia que insistiendo en describir como él se comporta con ella y con los hijos, ella va a ver la realidad y comprender mejor lo que sucede y así fortalecer su situación actual. Se equivocan, ya que termina pensando que su marido tiene razón, los padres no le quieren y esa es la causa de su infelicidad, ya que si él fuera aceptado serían todos muy felices...

Pasan días, poco a poco ella va perdiendo algo del miedo y se atisba un principio de autonomía en sus acciones. Está más permeable a escuchar y el hermano y alguna amiga, le proponen que sería bueno, buscar ayuda profesional, insistiendo un poco termina aceptando la idea y buscando encuentran en un centro de salud una psicóloga que la puede atender.

Ella acude a entrevistas. Ellos, los padres y el hermano confían que eso le ayude a encontrar la tranquilidad, y sobre todo la seguridad que ella ha perdido y pueda de manera eficiente, resolver esa relación tan destructiva para todos.

Pero, llega un día a casa y dice que la psicóloga le ha dicho que debe hablar con él y entonces le llama y queda con él. Ese día ella se arregla, como no lo había hecho hace tiempo. Ellos los padres y el hermano, intentan disuadirla. “Que no es le momento, que no estas preparada, y muchos otros argumentos, incluso ofrecen la casa para la entrevista…” Pero no, la psicóloga ha dicho que debe ella hablar con él y punto.

El gran día, ellos y el hermano esperan impacientes. Cuando llega viene sonriente y empieza a hacer la maleta, definitivamente estaba equivocada y vuelve a su casa, al campo con él, que ha reconocido sus errores, está arrepentido y le promete que no a volverá a suceder. Está feliz, coge la maleta, los hijos y sale de casa, él la está esperando abajo. No sin antes acusar a sus padres, por querer alejar de su marido, de que son unos egoístas, que la quieren tener sólo para ellos, sin importarle lo que ella quiere, incluso permitiendo que sus hijos puedan criarse sin un padre cerca y que no quiere saber de ellos nunca más.

Han pasado más de 10 años, no han vuelto a verla. Ella está en el pueblo, vive con él. Los hijos viven en la ciudad y de vez en cuando les viene a visitar. Alguna vez la han visto, y sufren por ella, la ven muy deteriorada, mucho mayor sobre la edad que tiene, y al teléfono se pone primero a la defensiva y después muy agresiva, especialmente con la madre de ella. Pero ni una vez han ido a la casa de los padres. Los nietos tampoco quieren saber de ellos. Su única vía de contacto es el hermano de ella.

FINAL

La posibilidad de ser capaz de obtener “refuerzos” por la propia acción es parte del aprendizaje de independencia y autonomía. Muchas personas, por diversas razones, son incapaces de conseguir refuerzos suficientes, como alcanzar aceptables niveles de autonomía o autosuficiencia. Necesitan que otros, a los que consideran “importantes y vitales” mediante la interacción con ellos obtienen refuerzos que de otra manera no sueles ser capaces de obtener. Pero a la vez, esos otros administran la relación de manera intermitente, de manera que consiguen una elevada dependencia hacia ellos, de llamémosles, sus ‘esclavos emocionales’.

Para recibir el cariño, amor o simplemente el buen trato, “….debes hacer exactamente lo que quiero y no desviarte, ni un milímetro. Si no lo haces, te puedo castigar, simplemente te ignoro, te castigo y llegado el momento te maltrato…”. Con lo que tú: “… buscas que él se comporte contigo, como desea, necesitas y “sueñas” y así sucede que hay refuerzo y a la vez evitas el castigo. Programa perfecto, evitación de castigo mediante acciones claramente señaladas para obtener el refuerzo.

Esta historia ilustra el impacto que un “programa” de refuerzo puede llegar a tener sobre el comportamiento humano. La fuerza que puede llegar a tener sobre la vida de personas, llevando a tener una vida llena de miedo, dolor y de sometimiento.