A la orilla de un río, un roble fue derribado por una tormenta y, arrastrado por la corriente, una de sus ramas se encontró con un junco crecido en un juncal cerca de la ribera. El impacto produjo un gran desconcierto en el roble que no pudo evitar preguntarle al junco cómo había logrado mantenerse sano y salvo, en medio de una tempestad que, por su furia, incluso había sido capaz de arrancar de raíz un roble. "El por qué", dijo el junco, "consiste en que yo logro mi seguridad mediante una habilidad opuesta a la tuya: en vez de permanecer inflexible y testarudo, me adapto ante las ráfagas del viento y no sucumbo".
¿Eres árbol o junco?
EL JUNCO:
Estrategia básica: Ser flexible.
Ventajas: Pocas necesidades vitales y adaptación.
Inconvenientes: Vulnerable ante múltiples amenazas.
EL ÁRBOL:
Estrategia básica: Ser fuerte.
Ventajas: Resistencia a múltiples amenazas.
Inconvenientes: Sin flexibilidad, con lo que un ataque en su punto débil, con la fuerza necesaria, puede destruirlo; además tiene muchas necesidades vitales.